jueves, 16 de octubre de 2008

CRISIS MUNDIAL. “No nos digamos mentiras. La completa seguridad de los ahorros es una ilusión” - Por Enrique Oliva - 11/X/08


Terminamos una semana en que la dura realidad exige sinceramientos.

La frase del subtítulo no me pertenece. Es la opinión publicada el 7 de este octubre 2008 por Tages Anzeiger, el diario de Zurich (Suiza) y reproducida el día 8 por DW-World de Deutsche Welle de Alemania, agregando: “y nada es tan peligroso como venderles a los ahorristas y compradores de certificados y bonos una seguridad que no existe. Si se eleva la protección de los ahorristas, los bancos van a elevar las tarifas a los clientes. Si llega a entrar en vigencia una garantía estatal, los contribuyentes van a pagar los platos rotos. Aumentar aun más la protección del ahorrador es el camino equivocado porque ello debilita el valor que permite el riesgo responsable que debieran asumir tanto ahorristas como banqueros”.

En medio del pánico y el desconcierto, la crisis ha explotado en rostros y bolsillos de los ya estafados. Gobernantes, “economistas”, banqueros y variados difusores continúan mintiéndole a la gente. Ningún responsable ha dado suficientes explicaciones sobre el brutal cambio de ideas y prácticas soberbias impuestas durante tantos años por el liberalismo. ¿Y la fraudulenta sacralización de bolsas devenidas en casinos y los banqueros en tahúres? El matutino Crítica de la Argentina ha graficado la situación, a toda tapa, mostrando al presidente Bush con uniforme soviético y la leyenda: “Combatiendo al capital”.

Los insuficientes salvatajes intentan inspirar confianza y paciencia para esquilmar más profundamente a las víctimas, cuando no solo perderán sus ahorros sino que deberán encima pagar con impuestos los errores de sus gobernantes. Las tristes colas los desmienten.

Los números de la pesimista realidad

El alemán Instituto de Investigación Económica de Halle (IWH), por medio de su presidente Ulrich Blue, informó a DW-World el pasado miércoles 8, refiriéndose a la promesa de la canciller germana Angela Merkel de garantizar los depósitos de quienes tienen ahorros en bancos de ese país, hace apreciaciones sobre el elevando monto de los mismos: 1,6 billones de euros. Esa cifra, dada por la Asociación de Bancos Alemanes (DBD) representa “más de la mitad del Producto Interno Bruto (PIB) del 2007, que se situó en 2,8 billones de euros”. Para hacernos una idea, la suma de los depósitos de los ahorradores alemanes supera las pérdidas que en todo el mundo ha ocasionado la crisis del sistema financiero, que el Fondo Monetario Internacional (FMI) estableció en 1,4 billones de dólares, igual a un billón de euros”, es decir, un uno seguido de 12 ceros.

En estos momentos de barajan cifras astronómicas disparándolas irresponsablemente, aumentando la confusión y desesperanza. La otra noticia de Berlín del día 7, fue el anuncio impopular del gobierno disponiendo elevar a 4.500 sus tropas en Afganistán.

A todo esto se suma el hecho de que las bajas en las principales bolsas europeas son mayores a las de Wall Street. Por su parte, Gran Bretaña el día 7 lanzó un rescate a su sistema bancario de 87.000 millones de dólares. Así lo comunicó oficialmente el ministro de finanzas Alistair Darling a la Bolsa de Valores de Londres. También desde esa capital se siguen anunciando más nacionalizaciones de bancos, cuando las acciones del Royal Banck of Scotland, solo el martes 7, se devaluaron en algo más del 40 %.

Algunas opiniones contundentes

“La esfera financiera llegó a representar más de 250.000 billones de euros, o sea seis veces el montante de la riqueza real mundial” según editorializa esta semana en Le Monde de Paris el famoso Ignacio Ramonet.

“¿Cuánto durará la crisis?” se pregunta el citado periodista, contestando con la opinión del editorialista neoliberal Martín Wolf: “Veinte años si tenemos suerte, o menos de diez si las autoridades actúan con mano firme”.

Emir Sader, otro columnista de Le Monde Diplomatique en su primer edición de este mes de octubre, dice una verdad a gritos que pocos reproducen: “Se configuró en el modelo neoliberal la hegemonía del capital financiero especulativo, haciendo que más del 90 % de los movimientos económicos se dieran no en la esfera de la producción o del comercio de bienes, sino en la compra y venta de papeles en la Bolsa de Valores o de las deudas públicas de los gobiernos”. Así de clara es la realidad de la crisis.

La agencia Prensa Sindical Internacional (PSI) confirma el día 8 pasado, que el insólito FMI, el sumo sacerdote del liberalismo y la exclusión de los gobiernos en el juego del libre mercado, sin justificar su tan radical cambio de orientación, “recomienda la intervención estatal en los mercados”. También el FMI, sin ruborizarse, ante el “terremoto sin precedentes, pidió a los bancos centrales intervenir de manera directa en los sistemas bancarios con unos 675 mil millones de dólares”. ¡Generoso con dinero ajeno! “¿Cómo estará el cementerio que los muertos vienen de vuelta?” dice un refrán criollo.

(Fin del artículo - Fin de la carta)

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