jueves, 8 de abril de 2010

MALVINAS Y LA DEUDA EXTERNA ARGENTINA. El arma más temida reflejada en la prensa inglesa.- Por Enrique Oliva

Carta Argentina - Archivo - 20/11/2006.- La City londinense y los medios financieros de los grandes países acreedores aplicaron sanciones económicas, congelando los haberes argentinos en el exterior e impidiendo el comercio con nuestro país en apoyo al colonialismo inglés. Si Buenos Aires se declaraba en cesación de pagos, los intereses capitalistas hubieran hecho paralizar a la flota británica por el temor a una crisis mundial como la de los años de 1930 que produjo enormes perjuicios internacionales. La historia sería otra, sin llegar a la lucha armada ni al abandono de Malvinas. Veamos párrafos de la prensa británica, reproducidos por el autor de esta nota, quien cubrió aquel conflicto desde la metrópolis colonial inglesa y figuran en su libro “Desde Londres”.



Londres, martes 6 de abril de 1982


Financial Times (el principal medio financiero inglés): “la crisis se refleja sobre la libra y la Bolsa, destacándose bajas sin precedentes, por unas islas desoladas, la más distante e insignificante posesión inglesa que está haciendo temblar a Gran Bretaña y su gobierno”.

La City ha manifestado su “estupor”. “Se ha roto por primera vez en la historia la neutralidad bancaria del centro financiero británico, porque sin mediar declaración de guerra se han congelado cuentas y negocios con la Argentina, lo que afecta también a bancos extranjeros y crea desconfianza en los depositantes flotantes” (en especial petrodólares).

Esta pérdida de seriedad del gobierno, por el concepto de Margaret Thatcher de “hacer la guerra total”, ha repercutido en la caída de la libra que bajó hoy 1,82 puntos con respecto al dólar. Lo mismo ocurrió con la divisa británica en los mercados financieros de Nueva York y Singapur.

“En la Bolsa, los valores ingleses cayeron ayer 11,1 puntos y hoy 6,9 que hacen 18 en dos días” (atribuyéndolo todos los diarios al tema Malvinas). “En cuanto al Gilts (valores estatales), descendieron 1,69 puntos, implicando la caída más pronunciada desde junio de 1979”. Hoy perdió otro punto, según las radios.



The Guardian hace consideraciones sobre el costo del envío de la armada al Atlántico Sur, afirmando que “las acciones pierden unos 4.000 millones de dólares y los conflictos con los trabajadores portuarios se agravan día a día por las pérdidas en ese sector”.



The Standard habla de otros 1.800 millones de libras “barridas” de la Bolsa.



Miércoles 7 de abril


Como es sabido, el día 3 todos los bancos, incluida la sucursal del Nación Argentina, recibieron aquí una severa orden, firmada personalmente por Margaret Thatcher y su ministro de finanzas, congelando toda actividad con instituciones financieras argentinas. Eso hizo suponer –lógicamente- que nuestro país, no pudiendo cobrar, tampoco podrá pagar y se teme, tanto en la Gran Bretaña como en los medios europeos, que Buenos Aires se declare forzosamente en cesación de pagos.



The Guardian, trae tres notas inquietantes: “Crisis de nervios hieren a la libra y las acciones”... “Problemas del mercado de capitales” y “Si tiene que pagar más por su hipoteca, échele la culpa a Argentina”.



Daily Mail titula: “El costo de este enorme ejercicio está haciendo temblar al tesoro”.

El dólar cerró ayer, con respecto a la libra, a 1,746, el índice más bajo registrado desde septiembre de 1977, cuando tres días antes estaba a 1,83. Hoy subió ligeramente a costa de nuevos aportes de las reservas del Banco de Inglaterra.



Financial Times trae un fundado título que aterroriza en silencio a los bancos: “Temores de incumplimiento de la deuda externa de Buenos Aires”. Cuando los periodistas tocan este tema urticante, funcionarios y banqueros no ocultan la gravedad del problema, temiendo que la Argentina “bloqueada” decida interrumpir el pago de servicios”.



Daily Express preocupa aun más: “Las acciones cayeron estrepitosamente – También la libra…”. Otros títulos dicen: “El pánico hiere a la libra”... “En los últimos días el miedo se ha expandido en el mercado de cambio y las monedas”... “Se barrieron del mercado 4.000 millones de libras desde que se congregó a la flota”... “Quincena tormentosa”... “Amenaza de suba de tasas”... “Mientras se ve al ‘Invencible’ desaparecer en el horizonte, el Banco de Inglaterra se prepara para una batalla por la libra”.



Un artículo trae declaraciones del segundo más grande sindicato de construcciones navales, pidiendo al gobierno “que aprenda la lección de la invasión argentina”, cuando por “economía” había cerrado astilleros.



Jueves 8 de abril


The Times editorializa diciendo: “La crisis de las Falklands está causando extrema nerviosidad entre los extranjeros tenedores de libras. Una batalla naval podría tener serias consecuencias para la esterlina”. Y adviértase que no habla de guerra sino de una simple batalla naval.

El mismo matutino trae otro artículo del especialista Kevin Page, diciendo que “la City calcula el costo” del conflicto, pintando un cuadro muy inquietante para los ingleses.

Financial Times, publica hoy una nota de Samuel Brittan sobre “Falklands: el precio a pagar”.



Sábado 10 de abril


Financial Times, dice en una nota: “Pocas esperanzas de una fórmula mágica entre Argentina y Gran Bretaña”. En tapa titula a toda página: “Súplica de fondos para la operación Malvinas”, anunciando que “esta aventura implicará de inmediato, cualquiera fuera su resultado, economías presupuestarias que aumentarán la desocupación y mayores impuestos a los contribuyentes”.



Domingo 11 de abril


Sir Jeremy Morse, del Lloyds Bank se acaba de manifestar “muy ansioso por las consecuencias del bloqueo financiero donde son infinitamente más perdedores los ingleses. Estos son acreedores y poseen mayores negocios con 38 bancos y múltiples sucursales en la Argentina, inversiones, etc. en medio de un sistema de ‘plena libre empresa’”.



“Tenso período para la City” titula en primera el Sunday Telegraph, describiendo los motivos reales del nerviosismo. Y trae dos notas más sobre el tema, tituladas gráficamente como “Los bancos muy preocupados por una batalla” y “La Marina y sus grandes olas en las finanzas”.



Martes 13 de abril


Daily Mirror, por medio de su editor industrial Geoffrey Goodman, (hombre muy allegado a la City), advierte sobre las consecuencias de la crisis y pide directamente “una entrega progresiva de la soberanía de las Malvinas a Argentina”.



Miércoles 14 de abril


Financial Times sobre la Bolsa trae varios artículos con los siguientes títulos: “El mercado otra vez dominado por el conflicto de las Malvinas” – “Debilidad en acciones líderes” – “Nervios en la City por la crisis de Malvinas” - “las tasas de interés tuvieron una nueva suba en el mercado monetario de Londres y las acciones bajaron ante el impasse diplomático”.



La City, por su parte, sigue inquietándose por los costos y las nuevas requisas de barcos civiles para la flota expedicionaria. “En poco más de un mes (se asegura) sólo el alquiler del transatlántico ‘Canberra’ será más caro que el presupuesto que invertiría Inglaterra para enviar cuatro naves al año a las Malvinas, donde el mayor gasto de sostenimiento de las islas lo estaba absorbiendo el gobierno argentino”.



Pero también desde la City, a último momento, se difundió una noticia llegada de Buenos Aires: “La Argentina pagará a los bancos no británicos” un crédito de 50 millones de dólares para las perforaciones petroleras de la empresa ‘Río Colorado’”. Es decir, que no peligraba la posibilidad de una cesación de pago a las naciones sancionadoras como especulaban fuentes financieras internacionales.



Más el operativo psicológico de crear un sentimiento de belicismo por los medios de difusión en los habitantes no es compartido por los altos círculos económicos, en especial la City, que lleva el termómetro ya muy delicado de la crisis actual, cuando hoy volvió a bajar la libra.



Jueves 15 de abril


Declaraciones de William Wallace, prominente miembro del Partido Liberal y Director de Estudios del Royal Institute of Internacional Affaire, a quien la Primer Ministra le ha encargado una memoria oficial sobre el conflicto de las Malvinas. Entre otros temas, dijo: “Ante las pésimas cosechas de granos en la Unión Soviética, es probable que ésta pueda absorber el sobrante de las exportaciones que hasta ahora no compra en Argentina. Pero en otros renglones podrán tener serios problemas, como en cueros, mientras que para Europa sustituir sus importaciones de Argentina, que representan sólo el 0,4% del total, será fácil. De todos modos, las cartas más fuertes de Argentina serían jugar disparatadamente en materia de deudas o en relaciones comerciales con la Unión Soviética. Sería una situación peligrosa”. Al respecto, cabe recordar que Wiston Churchill, cuando Inglaterra estaba en delicada situación durante la Segunda Guerra Mundial, visitó al “aliado” Stalin en Moscú para luchar contra Hitler. Ante las críticas de esa curiosa nueva amistad y hasta la publicación por parte del británico de un elogioso libro sobre la Rusia comunista y en especial ponderando al “camarada” Stalin, contestó: “Para salvar al Reino Unido estoy dispuesto a aliarme hasta con al diablo”



Domingo 18 de abril


En cuanto a la economía inglesa, se habla de “un delicado círculo vicioso”. Se asegura que el gobierno mantendría bajas las tasas de interés para no agudizar la crisis industrial con sus cierres de fuentes de trabajo. Pero también se admite que ello provoca la fuga de los capitales nacionales negros y de los internacionales flotantes que buscan beneficios en otros mercados financieros. La libra sigue sostenida por el Banco de Inglaterra, cuyas reservas no pueden ser ilimitadas. En fin, una contradicción inexplicable entre un proteccionismo real y la política monetarista de Margaret Thatcher.



Martes 20 de abril


The Guardian publica una nota titulada “Lloyds no se adhiere a las sanciones contra el gobierno argentino”.

The Times, más suave, dice: “La City proveyó de cobertura a Aerolíneas Argentinas. Ahora, ¿con qué cara exigirá rigor en las sanciones de sus aliados de la Comunidad Europea?”.



Lunes 26 de abril


Declaraciones de Brian Griffiths, decano de la Escuela de Negocios de la City University: “¿Por qué la guerra con Argentina podría traer un caos mundial?”. Y dice: “Se recuerda que en 1931 el más grande banco austríaco cerró sus puertas y Gran Bretaña y otros países se volcaron al patrón oro. Parece ser un capítulo de historia, pero para aquellos que tienen edad para recordarla fue devastadora: Dio lugar a la gran depresión y la ola de desempleo de los años 30. Esa situación contribuyó indirectamente a que Hitler llegara al poder. La crisis con Argentina hace que el sistema financiero mundial se vea en una situación precaria. Si se traza un paralelo entre 1931 y la actualidad, se podrá ver una poco cómoda proximidad. La caída del banco austríaco, el Kredit-Anstalt no fue un hecho aislado: se relacionaba con la caída de los precios, políticas monetarias incompetentes, depreciación de la moneda y la agresiva utilización del proteccionismo con impuestos en contra de países competidores. El inquietante hecho en aquellos países que conforman el sistema bancario mundial es que la crisis de Malvinas podría transformarse en la punta del iceberg financiero y económico que ha estado surgiendo silenciosa y ominosamente durante los últimos quince a veinte años: inflación endémica, crecimiento en el desempleo, declinación de la productividad, incremento del proteccionismo y un fondo internacional de dinero que está más allá del control de cualquier gobierno individual...”.



Viernes 30 de abril


“Las Malvinas hacen temblar las acciones y el oro en la guerra”. En esta nota habla de las bajas en las acciones del gobierno hoy, “como la mayor pérdida en cuatro meses y Data Stream calculó que 1.250 millones de libras (2.187 millones de dólares), fueron barridas del mercado de valores. El oro bajó media libra con los inversores poco deseosos de comprometerse... no se alivió por el pago de dividendos y muchas empresas de la City, ansiosas de mantener equilibrados sus libros... y la perspectiva de que Argentina no pague sus deudas, llevó al Lloyds Bank, con grandes intereses argentinos, a una baja de 10 puntos... otros bancos importantes siguieron rápidamente los descensos, como el National Westminster (8 puntos), el Barklay (6) y el Midland (2)”. También se menciona una cantidad de grandes empresas que cayeron en las cotizaciones.



Sábado 1º de mayo


El fin de abril fue la fecha clave en que el “mediador”, “el amigo”, el “campeón de la paz”, el “democrático”, el “defensor del occidente cristiano”, deja su posición de “imparcial” y, sacándose la careta, se pone política, económica y militarmente al lado de la colonialista Gran Bretaña, aunque lo venía haciendo en forma poco y nada encubierta desde el mismo comienzo del conflicto de Malvinas. No obstante ello, todos los pueblos del mundo, a pesar de sus gobiernos temerosos de contradecir al imperio yanqui, están a favor de los argentinos, aunque condenen a su régimen dictatorial. En la práctica, el mundo de las multinacionales del capitalismo salvaje, en la mayor alianza de la historia, entra a hacerle la guerra a la Argentina, por todos los medios, incluso con la amenaza nuclear.



Los medios de difusión de los grandes centros financieros reciben satisfechos al aliado yanqui- “Sube la libra en Nueva York (más de dos centavos) ante la posibilidad de una solución pacífica del conflicto de Malvinas. El oro descendió 30 dólares la onza” (28,75 gramos).



Sin embargo, en especial la City, va a sentir las medidas tomadas ayer en Buenos Aires, luego del cierre de las operaciones en Londres, “sobre prohibición a los bancos privados de pagar deudas al exterior, que suman más de 13.000 millones de dólares”. Esto se considera como un serio preaviso y los grandes diarios temen que Argentina “prepara su bancarrota”, como lo afirman The Times y Financial Times. Eso implicaría no abonar tampoco la deuda estatal, que alcanza a 20.000 millones de dólares.



The Guardian dice: “Las restricciones de efectivo en Buenos Aires incrementan los temores de incumplimiento”. Dice que Argentina “ayer tomó el primer paso en lo que parece estar en camino al incumplimiento de su deuda externa, cuando el Banco Central canceló todos los pagos al extranjero por otras instituciones financieras del país. “ALEMANN (Roberto) declaró que iba a continuar cumpliendo con sus obligaciones a tiempo y que, las disposiciones del Banco Central tenían como propósito establecer un ranking de compromisos y proteger las reservas de monedas extranjeras. Serán prioritarias las que surgen del conflicto de las islas”.



Sábado 8 de mayo


Labour Herald, el periódico de los sindicatos, trae una entrevista con el líder de los trabajadores mineros Arthur Scargill, quien sigue declarando: “Gran Bretaña no tiene derecho a hablar sobre soberanía de islas que se encuentran a más de 8.000 millas de distancia”.



Miércoles 12 de mayo


Daily Mail expresa:“Luego que el conflicto termine, Argentina pagaría sus deudas a Gran Bretaña” declaró el ministro Roberto ALEMANN. También dijo que volaría a Zurich y Nueva York “para explicar la posición económica argentina a bancos no británicos y no trataría de reprogramar o diferir los pagos de la deuda externa” (Agencia inglesa Reuter). Cabe aclarar que Argentina, en estos momentos, ya está pagando deudas y servicios a Gran Bretaña, pues este país transfirió sus créditos a otros centros financieros del exterior, en especial Suiza y Estados Unidos, como se publicó aquí.



Martes 18 de mayo


Muy lamentablemente, el ministro de economía Roberto ALEMANN sigue viajando por los centros financieros de la usura internacional prometiendo patéticamente que todo será abonado y en tiempo.



The Times, refiriéndose hoy a la Bolsa publica una nota alarmante para Gran Bretaña. Su título dice: “Los precios de las acciones se hunden por los temores de Malvinas”. Dice que se vinieron a pique ayer. El índice de 30 acciones del Financial Times que sólo la semana pasada tocaron su punto más alto de 593,3, cayó 14,8 puntos, para cerrar a 575,8. La caída más pronunciada desde noviembre último. La creciente posibilidad de una invasión a Malvinas fue la razón principal para la conmoción. Por primera vez, desde el comienzo de la crisis hace un mes, el mercado de acciones se vio sacudido. Hubo algunas señales de pánico...”.



Miércoles 19 de mayo


Se espera controlar el desastroso efecto de las elecciones en la Comunidad Europea, que los ingleses califican como “traición”. Eso si, reciben la confirmación de que el Papa realizará su anunciada visita a Gran Bretaña, en respaldo “a la guerra justa”. Esto de declarar “guerra justa” a la lucha contra Argentina, quien primero lo dijo en el Reino Unido fue el Cardenal Basil Hume, principal figura del catolicismo inglés. Poco después, bajo presión de la señora Thatcher, aceptaría decir lo mismo al Arzobispo de Canterbury, doctor Robert Runce segunda jerarquía del anglicanismo después de la Reina. Las decisiones en tal sentido provocaron en las respectivas feligresías numerosos conflictos internos.



Miércoles 9 de junio


El parlamentario y viceministro de economía tory (conservador) John Biffen, que proyecta un nuevo impuesto para solventar los gastos de la flota en el Atlántico Sur, dice que “en pocas semanas será alcanzado el tope previsto de 2.250 millones de libras (unos 4.050 millones de dólares) y que, si se retoman las islas, el sostenimiento de una fuerza en el lugar no significará menos de 90 millones de libras mensuales. Eso sin contar las naves perdidas”. Ahora se comparan estas cifras astronómicas con el plan de desarrollo de lord Shackleton de sólo 3,5 millones de libras y las diferencias espantan.



Viernes 11 de junio


También Jack Bruce-Gardyne, ex ministro del tesoro, se alarma por los costos de la operación militar que ahora considera “exagerados” e “injustificados” y que alcanzaron un nivel no previsible por el momento. Para detener la sangría pide el cese de la guerra y para pagar los compromisos contraídos propone elaborar un plan de nuevos impuestos “repartidos en varios años”. Además, asegura que “no todas las naves perdidas podrán ser sustituidas por nuevas a construir”.



Todo esto lo declaró anoche, luego de lamentarse por “las grandes ventas de reservas que debe hacer el Banco de Inglaterra para sostener la libra”, que ayer alcanzó su nivel más bajo con respecto al dólar desde que comenzó el conflicto y que en Nueva York descendió aún más frente a las divisas continentales. Además, dijo que “la libra está atacada por las ventas que realizan los tenedores norteamericanos”.



Nota: En fin, y esta no es una opinión particular sino también de fuentes británicas, si Argentina se declaraba en cesación de pago, aun ya terminado el conflicto armado, la conmoción financiera internacional hubiera provocado efectos favorables a nuestro país para mejor negociar.



(Fin del artículo – Fin de la carta)