sábado, 6 de diciembre de 2008

CRISIS MUNDIAL Y MALVINAS - Por Enrique Oliva


El mapa geopolítico globalizado está en aguda recomposición. Convulsiona a muchos estados en busca de mejor posicionarse en el confuso reparto de esferas de poder e influencia comercial. No hay país totalmente autónomo, es decir, que tenga cuanto precisa para vivir y desarrollarse. Esto obliga a alianzas con países emergentes como proveedores, donde las ideologías se flexibilizan ante las realidades imperantes.

Las grandes naciones industrializadas del viejo mundo que integran el G 7 (Alemania, Francia, Gran Bretaña e Italia), como el resto de los estados europeos, para mantener sus manufacturas no cuentan con materias primas propias suficientes ni tampoco los vitales recursos energéticos obligados a importar. Esa dependencia, no brinda la seguridad necesaria al viejo mundo para desarrollarse y competir en los mercados internacionales. En este marco, tampoco son totalmente autónomas las otras naciones del G 7, como Estados Unidos, Japón y Canadá y Japón, este con 10 años de crisis insuperada

Mientras, aumenta el peso de otro ente de reciente constitución, el llamado BRIC (Brasil, Rusia, India y China), que reúne a 4 de los mayores países emergentes que disponen de los elementos esenciales para los industrializados. Este cuarteto, al que la Argentina no oculta sus deseos de ingresar, es visto con tanta o mayor relevancia y futuro que el G 7, donde se mantiene a la Federación Rusa como miembro pero no de pleno derecho. Tal discriminación, hace que Moscú prefiera inclinarse al BRIC, por poseer 2.625 millones de los 6.000 millones de habitantes del globo, con una superficie de 38.361.302 K2, con 3 de ellos entre los 5 países más extensos, y 3 son potencias nucleares.

Las ambiciones del BRIC van más lejos. Una pública iniciativa de Rusia propone constituir un organismo de países exportadores de gas, similar a la petrolera OPEP.

Crece la rebeldía pacífica latinoamericana

Un creciente número de países de Centroamérica, Caribe y Sudamérica se va desprendiendo abiertamente de viejas ataduras a la hegemonía norteamericana. La tendencia parece incrementarse por el accionar de potencias como China, Rusia y la India, invirtiendo en libre competencia y alentando a su vez rebeldías contagiosas. Costa Rica rompió con Taiwán la isla separatista reconociéndola como parte de Chin. El 8/XII/09, Rafael Correa se atrevió a expulsar de Ecuador a Repsol y a pedidos del gobierno y del Rey de España, recibió en Quito a enviados de la empresa a negociar. De las cortas tratativas, la multinacional aceptó “todas las condiciones” exigidas para quedarse.

Valientes “rebeldías” enfrentaron amenazas de sanciones. En pocas semanas, gobiernos populares y nacionalistas vigentes en Venezuela, Ecuador y Bolivia, no corren riesgos de intervenciones militares yanquis para imponer dictadores dóciles, una costumbre a olvidar por parte del imperialismo. En ese aspecto se ha beneficiado también Cuba. Una conciencia soberana ha despertado. Se negocian armas de todo tipo, energía nuclear con fines pacíficos, astilleros para construir super barcos petroleros, una fábrica de helicópteros e instalación de variadas industrias.
Malvinas y la teoría del “ojo por ojo”

Los argentinos debemos darnos una política clara y dinámica sobre Malvinas, Antártida e islas del Atlántico Sur, exigiendo adoptar medidas que permitan recobrar la iniciativa ahora en manos de Inglaterra No deben continuar las presentaciones de notas protestas lloronas a cada avance británico que prácticamente no repercuten ni promueven adhesiones en el exterior. Mandar delegaciones a la Naciones Unidas, la OEA u otros foros internacionales dominados desde oficinas del Departamento de Estado es tiempo y dinero malgastado. El colonialismo es impopular hasta en pueblos de países colonialistas, pues la explotación de los sojuzgados es solo tarea odiosa de las multinacionales.

Para salir de esa parálisis, deben imaginarse programas que lleguen a nuestro pueblo y otras naciones hermanas exigiendo realidades anticolonialista. A cada país que pida visa para entrar a su territorio, cabrá imponer reciprocidad, como hace Brasil y Bolivia.

El diario conservador madrileño ABC del lunes 3 de diciembre 2008, basándose en opiniones y el accionar del primer ministro ruso Vladimir Putin, y su teoría del “ojo por ojo” en política internacional, decía: “Si Washington apuntala a Mijail Saakashvili en Georgia, Moscú hace lo mismo con el castrismo y con Chávez. Si EEUU vende armas en el Cáucaso, Rusia lo hace en Iberoamérica. Si la OTAN envía sus barcos al Mar Negro, la Armada rusa los tiene ya en el Caribe. Si Washington pretende colocar misiles en Polonia, Rusia podría instalarlos otra vez en Cuba, como ya hizo en 1962, cuando el mundo estuvo al borde de una hecatombe nuclear”

¿Podemos inadvertir en estos operativos similitud y simultaneidad en el proceder chino-ruso? ¿O no coincidieron en el tiempo y casi plenamente en sus desplazamientos en Latinoamérica los presidentes Ho Jintao y Dimitri Medvedev?

Malvinas y la descolonización

Cuando España se rendía con la humillante puesta de rodillas de su rey ante el invasor Napoleón, los pueblos del continente vieron la posibilidad de plantearse la independencia. Ya los patriotas eran concientes de su capacidad para gobernarse y defenderse sin la dependencia hispana. Lo demostraron rechazando dos invasiones Inglesas, cuando la soberbia escuadra real inglesa buscaba asentarse en Buenos Aires, abriéndose así el camino hacia el oro u plata del Alto Perú.

En la situación internacional actual, en que el imperialismo yanqui se ha debilitado y desprestigiado con el saqueo internacional por las mafias financieras, también ha caído su seguidor, socio menor y cómplice inglés. El “Reino Unido”, también temblará con el auge de su decadencia por movimientos autonomistas internos, en Gales y Escocia. La última ya con ligera mayoría y ambas con viejos y no superados conflictos dinásticos y cruentas persecuciones religiosas. Y ni qué decir de la rebelde Irlanda.

Soldados argentinos en la batalla de las islas Malvinas


Eso de “pérfida albion” es un título bien ganado. El Imperio Británico acuñó una frase consigna para que sus agentes coloniales no padecieran reproches de conciencia por las perversidades acumuladas en su soberbio dominio internacional por tantos años. Para ello se decían: “cierra los ojos y piensa en Inglaterra”.También repetían: “donde vayas, pon un dedo en el agua y, si es salada, es inglesa”. Deben existir muy pocos pueblos de la tierra donde no guarden una factura de sangre con origen pirata de ese país. Lord Shackleton, en reportaje en Londres al comenzar la Guerra de Malvinas decía: “los argentinos repiten como un insulto el calificarnos de piratas, cuando para un inglés ese término es considerado elogioso. Es como aquí se supone ofender a los argentinos tratándolos de gauchos en los medios”, agregó. Lord Shackleton se declaraba contrario al envío de la flota al Atlántico Sur, y partidario de volver a las negociaciones. Cuando mencionaba a las islas las llamaba Malvinas y no con el nombre colonial.

Beneficiarios del colonialismo, vistos hoy en franca decadencia, no jugarán un papel destacado en los reacomodamientos mundiales en la actual crisis. No será posible mantener vigente las posesiones de “ultramar”, o “territorios especiales” como lo llamaban los proyectos de constitución de la Unión Europea, plagados de mafiosos “paraísos fiscales”. En noviembre 2008, Groenlandia decidió en elecciones el derecho a abrirse camino independiente, para dejar la sumisión colonial de Dinamarca y la Unión Europea. Con solo 57.000 habitantes, votaron por el si el 75 % y el 23,57 en contra.

El martes 4 de diciembre 2008 fue histórico. George Bush reconoció ese día por TV su error al confiar en falsas afirmaciones de los servicios de inteligencia asegurándole que Saddan Hussein poseía armas de destrucción masiva (pocas semanas antes, el primer ministro inglés Gordon Brown y su antecesor Tony Blair reafirmaban la existencia de esas armas en manos del irregularmente ahorcado Hussein). Con la dramática confesión de Bush, a modo de disculpa ¿alguien supone que la historia silencie el genocidio y destrucción de un pueblo donde tuvo origen la civilización? Asimismo Bush, refiriéndose al fracaso de su política inmigratoria represiva, admitió: “creo firmemente que ese debate no mostró realmente la naturaleza de Estados Unidos como una sociedad acogedora”.

En fin, como nada será igual en el transcurso y después de esta crisis, el colonialismo también morirá de haber una movilización constante. Argentina, enarbolando la bandera de Malvinas con sus 649 jóvenes caídos en tierras y aguas patrias, debe imaginar políticas en solidaridad con otros pueblos hermanos del continente y del mundo que sufren el sometimiento colonial. Nada de postergar esta lucha en todos los rincones de la Patria Grande inconclusa. La realidad internacional, sin cucos, brinda la gran oportunidad.

(Fin del artículo - Fin de la carta)

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domingo, 30 de noviembre de 2008

CRISIS MUNDIAL EN PLENA GUERRA FRIA - Crece la autonomía latinoamericana en política exterior - Por Enrique Oliva


Mientras grandes países en acelerado y sostenido tren de desarrollo, como Rusia, China e India, buscan desprenderse de la hegemonía mundial de Estados Unidos, los latinoamericanos ganan autonomía política exterior. Sin concretos, la reunión del G 20, con ausencia de Barack Obama, ha evidenciado múltiples diferencias y desafíos.

Con la caída del comunismo soviético, la confrontación dejó de ser ideológica para convertirse en económica. Se está imponiendo la agresiva eficacia de la capacidad competitiva de los grandes países emergentes.

El pretexto de Georgia

Al amanecer del 8 de agosto de este 2008, aviones de Georgia bombardearon sin previo aviso el centro de la capital de Osetia del Sur, donde es importante una minoría rusa y se encontraban 500 soldados de la Federación en acordada misión de paz. Luego tanques e infantería georgianos provocando muertos "selectivos" con cientos de víctimas civiles.

La reacción de Moscú fue inesperadamente rápida. Penetró con sus tropas desalojando a las fuerzas georgianas agresoras; avanzó destruyendo con bombarderos los centros militares de Georgia y reconoció la independencia de Asedia del Sur y Afgasia.

La esperanza de que EEUU, la OTAN y otros aliados atemorizaran con sanciones o intervención a Moscú no se concretó. El presidente de Georgia, Mijail Saakashvili, fue abandonado por su protector norteamericano, quien afirmó haber actuado por su cuenta sin apoyo de la Casa Blanca. El escándalo mediático occidental no se tradujo ninguna acción de peso militar ni económica contra Rusia. La "aliada" Europa no podía enfrentar a Moscú, de la cual depende para la provisión de más del 30 % del vital suministro de gas.

Putin declaró a la CNN, culpando a Estados Unidos de organizar el ataque georgiano como un aporte de George Bush una "victoria" al candidato republicano John McCain.

La fecha del 8 de agosto para el operativo georgiano fue premeditada, como lo interpretaron en Moscú y Beijing, al hacerlo coincidir con la apertura de los Juegos Olímpicos chinos a iniciarse el mismo día.

Misiles vienen, misiles van

El gobierno de Polonia sorprendió, en especial a los polacos, pues anunció una decisión contraria a la opinión popular, permitiendo a Estados Unidos instalar en su territorio un escudo antimisiles. Rusia vio la medida como una amenaza contra su país y Washington ofreció un infantil argumento: "es para defender la seguridad occidental de un posible ataque nuclear de Corea del Norte o de Irán". Luego Rusia decidió hacer otro escudo en Kaliningrado, capital de Prusia Oriental equipado con misiles más modernos.

Missil balístico intercontinental Bulavá - Foto de la agencia RIA Novosti

Europa se estremeció al verse como posible campo de batalla atómica y reprochan a George Bush que "es una provocación contra Rusia" como lo declaró entre otros el derechista primer ministro italiano Silvio Berlusconi. Al comentar esta noticia, "El País" de España del 13/XI/08, también estima provocativo el montar otro escudo en la República Checa, como el reconocer la independencia de Kosovo y proponer admitir en la OTAN a Ucrania y Georgia. Europa espera de Barack Obama que frene esos proyectos.

La Guerra Fría en el patio trasero yanqui

La Federación Rusa, China, Irán y otros países emergentes, se están permitiendo en estos momentos jugadas temerarias e impensables poco tiempo atrás en el patio trasero yanqui. Recientemente aviones de última generación rusos realizaron maniobras conjuntas con fuerzas venezolanas, dejando basados en esa República bombarderos antisubmarinos.

Como contrapartida, la IV Flota de Estados Unidos es enviada al Atlántico Sur "sin fines militares", según Washington. Pero "es preocupante" como se lo expresaron la presidenta Kirchner y su igual Lula da Silva al Subsecretario de Estado Thomas Shanon. A su vez, la ministra de defensa Nilda Garré le repitió el mismo planteo en Canadá al jefe del Pentágono Robert Gates ("una acción militar a la que no le encontramos explicación sensata" le dijo, según Página 12).

Evo Morales visitó oficialmente Irán, devolviendo una visita del presidente Mahmoud Ahmadinejad, firmando acuerdos de cooperación. "¿Un posible eje Bolivia-Irán?", pregunta la agencia alemana Deutsche Welle. Al regreso (de Morales) a La Paz, encuentra a sectores separatistas en franca subversión inquietando a Brasil y Argentina con la amenaza de cortar los abastecimientos de gas. Aun no superada la crisis, Evo Morales expulsó al embajador yanqui al comprobarle alentar a los autonomistas. Poco antes, también había expulsado de Bolivia a todos los representantes de la DEA, el ente yanqui de lucha contra las drogas. Esa tarea ahora fue adjudicada a la Federación Rusa tal como lo reconoció su presidente Dimitri Medveded en gira por Suramérica firmando convenios.

Medveded, en visita a Venezuela, donde le han comprado armamentos por más de 4.000 millones de dólares, coincidió con la llegada de una flota naval de guerra rusa para hacer maniobras conjuntas con los bolivarianos. La nave insignia es el crucero nuclear "Pedro el Grande", "el mayor lanzamisiles del mundo", escoltado por el destructor "Almirante Chevanenko", el tanquero "Iván Bubnov" y el remolcador "Nicolay Chikel".

Hugo Chávez no tiene límites e incursiona hasta en espacios de la ex Unión Soviética. Tiene negocios con Alexander Lukashenko, presidente de Bielorrusia, quien ya tiene un pozo de petróleo en explotación en Venezuela y otro en Irán. Reporteado por "El País" de Madrid, hace un año se explicaba así: "Sufrir la misma presión de EEUU nos acerca a Venezuela e Irán".

George Bush, debió soportar la semana pasada la presencia activa en su patio trasero, desplazándose en gira de negocios por Suramérica y el Caribe de dos presidentes molestos y de alta significación política. Primero fue el de China, Ho Jintao, quien estuvo en Cuba con los hermanos Castro, casi a la vista de La Florida. Este lanzó como desafío: "regresamos a América Latina para siempre". El visitante lanzó como un desafío: "regresamos a América Latina para siempre". El segundo fue el de la Federación Rusa, Dimitri Medveded. Allí, en La Habana, declaró a los periodistas: "Se podría decir que hemos regresado…nuestra cooperación podría desarrollarse en áreas muy amplias, incluida la técnico militar". También habló de energía nuclear destinada a "fines pacíficos".

En tanto, los viajes sorpresivos de la Presidenta Cristina Kirchner, inquietan a Occidente. Terminada la fracasada cumbre G 20 de Washington, sin ningún concreto para reconstruir el capitalismo salvaje como es la intención yanqui emprendió una gira por países árabes del Norte de África firmando acuerdos comerciales. En El Cairo, Egipto, la alcanzó un llamado telefónico de Barack Obama donde prácticamente insinuaba el presidente electo ser invitado a visitar la Argentina. De regreso negoció con el presidente de México López Obredor y un conjunto de empresarios aztecas. Asimismo anunció para este diciembre otros viajes, destacándose el de la Federación Rusa y dos cumbres, una de ellas del Mercosur.

El nuevo panorama internacional

El mundo parece dejar atrás el miedo al cuco del imperialismo, permitiendo a Suramérica más autonomía en sus relaciones internacionales. Los respondones gobiernos democráticos se aceleran. Los países emergentes han pasado a la ofensiva adueñándose de las iniciativas. Entre tanto, el imperio continúa sumergiéndose en lodazales de Medio Oriente y África y ha debido suprimir las arbitrarias inmunidades, al menos en Iraq, para los mercenarios, a partir del próximo 1º de enero.

El Vaticano acaba de coincidir con Alemania en su propósito de exigir a la Unión Europea, la condenación de los "paraísos fiscales". Los germanos demandan asimismo la inclusión de Suiza en la lista negra de quienes ejercen esas prácticas.

Los norteamericanos comienzan a aceptar la nueva realidad. El 29 de setiembre último, el diario "El Mundo" de Madrid, reproducía una nota de la Agencia DPA fechada en Washington, afirmando que "el país (EEUU) sufrirá en las próximas dos décadas pérdidas de poder político y económico, según un estudio del Consejo Nacional de Inteligencia (NIC)".

Como dato curioso, la famosa revista norteamericana Vanity Fair acaba de publicar una encuesta seleccionando "los 100 hombres más influyentes del mundo", encabezándola el hoy primer ministro ruso Vladimir Putin.

(Fin del artículo - Fin de la carta)

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