sábado, 18 de abril de 2009

CRISIS Y LA DELICADA CUESTIÓN NUCLEAR “EL ELYSEO SE FASTIDIA" - Por Enrique Oliva

La frase entre comillas del encabezamiento es el título de un artículo del diario Le Figaro de Paris, del pasado 9 de abril, referido al ambiente reinante en el Elyseo (palacio presidencial de Francia).
Allí aparece un foto presentando a Barack Obama sonriente, dando un abrazo no correspondido a un serio Nicolás Sarkozy y un epígrafe diciendo: “El Elyseo teme que el efecto de imagen extremadamente adulador obtenido por el nuevo jefe de la Casa Blanca batiendo la desnuclearización total, no refuerce la percepción de una Francia crispada sobre su fuerza disuasiva”. (la “fuerza disuasiva” es el sistema atómico de respuesta rápida para desalentar cualquier ataque).

La nota comenta las opiniones favorables al presidente norteamericano por su discurso en Praga del domingo 5 de este abril, “desencadenando ‘un entusiasmo planetario”, en lo que ha dado en llamarse “obamanía”.

En verdad, pese a sus despliegues de simpatía, Obama volvió de su primera gira por Europa y Medio Oriente con una cantidad de delicados nuevos problemas. Sus enormes salvatajes a los bancos internacionales, no se reflejaron en ayudas inmediatas a urgentes carencias de los pueblos “amigos”. Solo promesas irrelevantes, para mitigar el desprestigio yanqui ante sus obligados “aliados” pobres, donde su antecesor George Bush llevó a sangre y fuego a tantas calamidades en busca de petróleo, dejando más fanáticos religiosos en países devastados.

Iraq y Afganistán

Sin apelar a antiguas historias negras imperialistas, es innegable que en 2001 EEUU llevó a guerras tan implacables como injustificadas, y sin encontrar a Bin Laden en Afganistán, a pesar de ofrecer una recompensa aun vigente de 25 millones de dólares por su cabeza o por un hilo conductor a su detención. Tampoco aparecieron poco después las armas de destrucción masiva del linchado Hussein en Iraq, cuyos seguidores integran hoy manifestaciones multitudinarias pidiendo el retiro ya e incondicional de las tropas norteamericanas ocupantes. Ello desencadenó la resistencia armada de ambos pueblos que, según diversas fuentes, les ha costado entre 800.000 y 1 millón de victimas mortales, en especial entre civiles. Los yanquis caídos dejaron de contarse hace tres años al pasar el millar. Los bombardeos no se detienen se extienden al “aliado” Pakistán con aviones no tripulados.

Sin embargo, las maravillas de la alta tecnología se han mostrado ineficientes contra guerrillas y suicidas patriotas u ortodoxos religiosos. Pakistán, totalmente islámico, poseedor también de bombas atómicas, se encuentra desestabilizado política, económica y religiosamente. Los atentados terroristas en ciudades y campos son cosa de todos los días.

Tantas agresiones y heridas abiertas no pueden perdonarse de la noche a la mañana con palabras de buenas intenciones de Obama, como prometer sin fecha exacta el retiro de tropas de Iraq y menos en Afganistán, por la resistencia de los ex aliados talibanes.

De reconstrucción no se ha cumplido prácticamente nada en 8 años de ocupación, a pesar de enormes cantidades de dólares que Washington dice haber invertido y se perdieron entre contratistas corruptos como el ex vicepresidente Cheney, según investigaciones del Congreso .yanqui. Prolijamente, se sigue destruyendo más.

En cuanto al pedido de Obama a los aliados europeos de mandar más tropas a Afganistán, los resultados fueron magros. Gran Bretaña y Francia han prometido enviar “transitoriamente”, y no para reprimir, unos pocos hombres pero anunciando también que pronto se retirarán en su totalidad, es decir incluyendo a los que ya están junto a las tropas norteamericanas. Más bien parece una extorsión que una ayuda, pues no ven seguridades de compartir el botín petrolero. España aportará también fuerzas “solo para el control de elecciones”. La OTAN, dominada por Washington y a disgusto de Europa, prometió 5.000 soldados.

¿Reclutados donde? ¿en el viejo mundo?.

La alemana Angela Merkel y el francés Nicolás Sarkozy ya comenzaron a ponerse respondones aprovechando la debilidad de EEUU y le enrostran a Obama el no tener autoridad para presionar a la Unión Europea para el ingreso de Turquía al ente.

Estas reticencias de los gobiernos europeos se deben a la seguridad de ser medidas impopulares a favor del imperio hacen perder elecciones. A ello se agrega la furia de los pueblos del mundo por la fraudulenta crisis provocada por el capitalismo salvaje yanqui.

Visita de Obama a Turquía criticada en Europa e Israel

La visita de Obama a Turquía no solo inquieta a gobiernos europeos sino también al estado de Israel, sintiendo un enfriamiento de sus relaciones con Washington, objetándoles sus guiños a países islámicos. Los críticos se oponen al ingreso de la república otomana a la Unión Europea como miembro de pleno derecho, cuando ya está en la OTAN prestando importantes servicios a EEUU por su posición estratégica, convertido. Pero ni Israel ni los integrantes de la UE desean como aliado a un país de 68 millones de habitantes con el 99 % de islámicos. Han manifestado su disgusto con una energía demostrativa de haberle perdido consideración hegemónica al imperio. La alemana Angela Merkel y el francés Nicolás Sarkozy, recordaron a Obama que él no es miembro de la Unión Europea para influir en sus determinaciones”.

Asimismo, Turquía no olvida que Obama prometió durante su reciente campaña electoral que “condenaría el genocidio de armenios cometido por los otomanos” en mayo de 1915, cuando ni siquiera Washington admitía haber sucedido.

Además, es importante recalcar que, decepcionados los turcos de su tradicional aliado yanqui, hace solo semanas, ha estrechado vínculos de amistad, colaboración y seguridad con la vecina Federación Rusa, manteniendo con ella su mayor intercambio comercial. Y Obama no ha podido revertir esa situación con su visita a Ankara.

Irán y Corea del Norte no ceden

Ya no caben dudas que Corea del Norte ha tenido éxito con el envío de un cohete al espacio instalando un satélite de comunicaciones. Estados Unidos de inmediato comenzó diciendo que el ensayo había fracasado. Luego, ante evidencias en contrario, Washington alertó al mundo sobre el peligro de que el cohete ip de alcance intercontinental y capaz de llevar tanto un inocente satélite como misiles con cabezas nucleares. A esto se sumó Japón denunciando que el cohete coriano había violado su espacio soberano.

La alta tecnología aplicada con fortuna, contó con la colaboración de Rusia, aunque no se descarta participación de otros países europeos, ya denunciados. Tanto en este caso como en el proyecto nuclear de Irán, Moscú ha dicho y repetido en diversas oportunidades que su participación se limita a la producción de energía en previsión del agotamiento cierto de los yacimientos de petróleo y gas. Es exactamente lo mismo que declaran y vuelven a repetir tanto Corea del Norte como Irán.

De todos modos, los coreanos norteños han logrado gran popularidad interna y repercusión mundial con su lanzamiento. Paralelamente, el conductor de ese país, Kim Jong-il (“El Sol del Siglo XXI”) ha sido designado por la Asamblea Nacional para un nuevo quinquenio de gobierno, a 4 días de la puesta en órbita de su satélite de comunicaciones.

Asimismo, no se cree posible que Washington pueda conseguir otra vez que la UN le declare una nueva guerra como la de 1951 que dejó al pequeño país en ruinas y con bloqueos que duran hasta ahora. Desde el fin de aquel conflicto, los yanquis tienen permanentemente fuerzas militares en Seul, capital de Corea del Sur. Hoy son 35.000 soldados, que bien caros cuestan al gobierno local, incondicional a la Casa Blanca.

Con Estados Unidos tienen facturas impagas a cobrarse acumuladas por siglos de atropellos coloniales padecidos a ambos países en vías de constituirse en potencias nucleares: Corea del Norte e Irán. Pero hoy los norteamericanos no están en condiciones de lanzarse a una nueva aventura guerrera ni posee la posibilidad de lograr alianzas contra un bloque compacto de mayoría islámica y vecinos a Rusia.

Las posiciones están muy enfrentadas en lo fundamental. EEUU habla de una total desnuclearización de ambos países con un riguroso control internacional, imposiciones que son rechazadas de plano tanto por Irán como por Corea del Norte.

Por otro lado Benjamín Netanyahu, el duro halcón primer ministro de Israel, afirma que no esperará más allá de fin de año para ejecutar el plan suspendido por George Bush, o sea bombardear y destruir la planta atómica iraní de Natanz. El ultimátum, también pone en apuros a Barack Obama.

(Fin del artículo – Fin de la carta)

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